Todos fuimos uno, Altavoz 2020 por todo lo alto
Toda una incertidumbre teníamos en el mes de abril, cuando la pandemia apenas estaba comenzando y no sabíamos si quiera cuándo volveríamos a ver un festival; exactamente el 18 de abril empezábamos nuestros ciclos de entrevistas y quisimos dirigirnos a Felipe Grajales Director del Festival Altavoz, ya sabíamos algunas cosas que podían pasar e incluso nos tomábamos a repensar un escenario supuesto de no tener festivales.
Felipe nos comentaba en su momento algo de las cifras del año 2019, pero queríamos saber qué podía pasar con el festival, teníamos en cuenta las fechas puesto que a todos nos cogió por sorpresa y la pandemia “pegaba duro”; durante la entrevista él nos comentaba cómo se iba a trabajar con los artistas y cómo la política pública podía ayudar a lo que en ese momento podía tomarse como una debacle en la cultura. Buscando las formas más adecuadas para realizar el festival, se fueron formando las convocatorias, poco a poco veíamos que muchísimos escenarios se abrían entre ellos el Festival Altavoz; sus primeras bandas en el mes de agosto y septiembre, creando los escenarios más adecuados tanto para las bandas locales de Medellín con Ciudad Altavoz y también lo que podían ser los invitados nacionales.
Todas las ideas y la solidaridad tanto de la Secretaría de Cultura de Medellín, la Alcaldía de Medellín, las bandas, los medios independientes se veían posibles; una cadena de valor que se entendió como un trabajo mancomunado se reflejó en los ganadores de Ciudad Altavoz y en los invitados nacionales, haciendo posible que el festival se realizará abierto a todo el público pero en streaming. Todo listo en diferentes escenarios de Medellín, una apuesta de trabajo y amor por el rock, por el hip hop, por el reggae, por los nuevos sonidos, el festival comenzó a rodar.
El festival reflejaba lo que quería a los ojos de todo el país, tres días de música, tres escenarios como el Teatro Pablo Tobón, el Teatro Matacandelas y el Teatro Porfirio Barba Jacob como epicentro de las presentaciones y el mes de diciembre como mejor regalo de aguinaldos, con una nómina nacional inmensa. Flor de Fango abriría el festival el día 11 de diciembre, y cada banda tenía cerca de 30 minutos para presentar todo su repertorio, Sons Of Hiden, Arvak, Comandante Cobra y Gua Ska no decepcionarían para abrir paso al Hip hop; Baking Rap y Tamezz sorprenderían en el escenario con todo el poder de sus rimas, Mr More y Nanpa Básico harían de su experiencia un sentir con todo el poder paisa de su música. Seguría Soul In Pill y Pacífico sur que llegaba con todo el Reggae originario del sur de California; La Tifa y Systema Solar harían cierre mágico de este primer día de festival con un sonido impecable y a la espera del segundo día.
Pasarían las horas y el nerviosismo comenzaría para Highway, el poder femenino del rock colombiano abriría el segundo día del festival; guitarra impecable y una voz que nos daría la tranquilidad que el metal bogotano estaba representado por todo lo alto. No importaba el camino, todo llevaría al Festival Altavoz; Nuestro Tiempo, No Redención y Golpe de Estado nos despertarían con sus letras para tomar impulso a la propuesta de la mítica banda Grito, el Hardcore se apoderaría del festival. O.D.I.O comenzaría fuerte para dar el paso a una de las bandas más esperadas, Fértil Miseria nos daba una lección en el escenario que poco a poco se transformaba en letras oscuras con G.O.C, Cráneo, Sorceress hasta llegar al Heavy Metal de Ascariz que transformaba de nuevo el escenario. Gaias Pendulum nos daba una catedra de historia del metal colombiano; para finalizar con la Orquesta Filarmónica de Medellín quienes nos dieron el recorrido en un sentido homenaje al metal, Kraken, Witchtrap, No raza, Tenebrarum, Reencarnación, Ekhymosis y Masacre dejando con ganas de más y el sentimiento de estar en Medellín para poderlo disfrutar.
Lo bueno dura poco y el gran cierre comienza; transmisiones en los 3 días a través de Youtube y Facebook, sonidos experimentales y mucho rock and roll comenzaba con Civil Criminal, Sonido Para ordenadores y Bajo el Árbol; el colectivo feminista se hacía presente con Lucille Dupin y la historia del rock bogotano con Distrito Especial “cachacos ellos”, mostrarían la mejor cara de nuestra ciudad. La banda del Bisonte, Ferales y 19-89 aparecerían en el escenario del festiva, toda una gama de nuevos sonidos experimentales que nos transportarían a otro planeta. Nuestros amigos de Los Vidriosos, demostrarían el por qué a pesar de corta carrera debían estar en el festival; Phil Rocker un artista experimental abriría a los históricos ya Velandia y La Tigra, el Orgullo de Boayacá, una mezcla de rock y sonidos autóctonos de la región los Rolling Ruanas romperían el estigma que el Folklore y el rock no van de la Mano; una de las bandas más importantes de la actualidad Los Malkavian comenzarían el gran cierre con su post punk para dar el paso a Aterciopelados, quienes en este año estrenaron disco, originales y siempre sin igual puesta en escena llena de paz y armonía.
Así fue este festival, cerca de 100 mil reproducciones en todas las plataformas, visualizaciones no solo en Colombia sino en países como Ecuador, México y Países Bajos; un pequeño recuerdo de lo que extrañamos y de lo que podemos esperar para el 2021, pronto nos volveremos a abrazar en Medellín y transportarnos de nuevo contando las esperanzas. Esperanzas de libertad, música, camaradería y sobretodo recordando que #TodosSomosUno.